El relicario en sí tiene la forma de un pie humano, meticulosamente elaborado en plata y adornado con una sandalia dorada. El nivel de detalle y realismo en su diseño es bastante extraordinario. Estos relicarios se utilizaban a menudo en las tradiciones cristianas medievales para consagrar y venerar los restos o pertenencias personales de santos, mártires o personas de gran importancia religiosa.

El relicario sirve como testimonio de la profunda devoción religiosa y la artesanía artística de la época, proporcionando una conexión tangible con la veneración de los Santos Inocentes y la fe cristiana en general durante el período medieval.

Relicario de pie del tesoro del Ministro de Basilea, que data originalmente del año 1450. Tiene forma de pie, ya que fue hecho para contener lo que se creía que eran los huesos del pie de una víctima asesinada por orden del rey Herodes. Hecho con plata. cobre, oro chapado, nácar, esmalte, perlas, piedras preciosas y vidrio. Ojalá Converse hiciera este diseño.