Encontramos un gato en el garaje hace dos semanas. Su espíritu parecía hundido y no tenía intención de correr lejos cuando lo descubrimos. O peor aún, no mostró interés en nuestro amor, ni mostró señales de afecto.
Nuestra vecina tampoco pareció preocuparse por ella, al menos no en un principio. Mantuvo su distancia y se arrastró alrededor, sin preocuparse por el entorno. Parecía un poco inusual, y su pelaje estaba lleno de problemas, desde pulgas hasta garrapatas y olores fuertes.
¿Cómo pudimos rehusar tener a esta sincera mirada de compasión junto a su hogar?
Inyectamos medicina y luego la llevamos al veterinario para un seguimiento cuidadoso. Durante los primeros 2 días en su rescate, su espíritu no parecía muy bueno. Simplemente se acurrucó en el rincón y cerró sus ojos a la ayuda.
Afortunadamente, su hambre y curiosidad la impulsaron. Empezó a comer y, al mismo tiempo, comenzó a salir de su escondite. Su apetito creció y comenzó a salir de su escondite en busca de comida.
A lo largo de las próximas dos semanas, se ha recuperado completamente y está viviendo felizmente. No nos dimos cuenta de que el gato era tan especial con sus impresionantes ojos bicolor.
Mira su transformación en el siguiente video: [Enlace al video]
Este es un recordatorio de que, a veces, la belleza se esconde detrás de la adversidad, y con el cuidado y el amor adecuados, puede emerger en todo su esplendor.